Cuidá las apariencias de tu Chata-Auto!!

Mantener tu auto libre de grasa y suciedad es la mejor forma de asegurar su valor a lo largo del tiempo.
La estética es una de las mayores preocupaciones cuando alguien compra un auto. Mantenerlo limpio te asegurará que tu coche luzca lo mejor posible.
Tu auto tiene muchos enemigos, algunos evidentes, otros invisibles. Las emisiones de plantas industriales se transforman, una vez que llegan al medio ambiente, en ácidos sulfúrico y nítrico. Cuando estas sustancias llegan a tu auto, ya sea en estado líquido o sólido, pueden carcomer la pintura y, en casos extremos, hasta el metal. Si los ignoras, el ácido de los insectos muertos, los regalitos de los pájaros, la resina de los árboles y hasta las hojas que caen pueden ocasionar el mismo problema. A veces, inclusive, algo tan insulso como el polvo puede causar pequeños rayones que afectan la apariencia de tu auto. ¿Qué es lo más simple que se puede hacer para mantener el valor del vehíC*lo a lo largo del tiempo? Richard Griot de Griot's Garage, una empresa de cuidado automotriz y repuestos recomienda: "Mantén limpias todas las superficies de tu vehíC*lo -ventanillas, accesorios, pintura y ruedas-". Nosotros coincidimos.
Y mientras las sustancias contaminantes permanezcan más tiempo sobre tu vehíC*lo, más grande será el menoscabo a su valor. Entonces, ¿qué dices? No pasa nada con algunas heridas de guerra, ¿no? ¡Error!
Si no limpias tu auto a menudo (al menos dos veces al mes), nunca es tarde para cambiar de hábitos. Claro, la forma más rápida y fácil de llegar a una limpieza brillante por dentro y por fuera para tu amigo de cuatro ruedas es acercarte a un local de lavado al detalle y pedir el servicio de lujo. Pagando entre $75 y $300 y quizás más por servicio, un lavado al detalle puede ser un tanto caro. Afortunadamente, en el mercado existen un montón de productos para que lo puedas hacer tú mismo y sirven para tu auto y para tu casa. Con ellos ahorrarás tiempo y dinero.
Apariencias versus realidad
La realidad es que las personas suelen valorar a los objetos materiales en función de cómo se ven. De acuerdo a la gente de Kelley Blue Book, la estética es una de las preocupaciones principales cuando alguien compra un auto. Y como los autos usados han cobrado protagonismo en estos días, es importante que tu vehíC*lo se vea lo mejor posible para el momento en que lo vendas. Si tiene marcas, la terminación está afectada o hay manchas de óxido, valdrá menos que si se viera espléndido, sin importar el estado de la mecánica. Triste pero real.
Para ayudar, recopilamos algunos consejos de profesionales del cuidado del auto sobre cómo limpiarlo y cuidarlo adecuadamente. Sigue estas recomendaciones y tu nave se verá como si tuvieras un abono semanal de lavado al detalle.
Por Dentro
Antes de tomar las esponjas y poner manos a la obra, deberás aparcar bajo la sombra, preferentemente en una zona alta donde el agua pueda correr y no se estanque. La luz del sol directa puede provocar que algunas superficies se sequen antes de lo que te conviene dejando residuos y una mala terminación.
Lavado básico
Ahora estás listo para trabajar. Necesitarás suministro constante de agua (asegúrate de que tu manguera posee un rociador para no desperdiciar agua), un trapo suave y sin polvo (o utiliza un pedazo de gamuza o un cepillo de pelo suave) y un buen jabón de lavado.
No cometas el error de usar jabón de lavar platos o de limpieza hogareña en tu auto; estos productos tienen detergentes abrasivos que pueden disolver la cera y dañar la pintura. Como lo dice Craig Burnet, químico del mega lavadero Mother Polishes-Waxes-Cleaners: "los productos de lavado de autos están diseñados para remover la suciedad de los vehículos, no manchas en la ropa ni grasa de los platos. No confundas tu cocina con tu garage".
Además, muchos expertos en cuidado del auto recomiendan comenzar por la parte superior del vehíC*lo y seguir hacia abajo, enfocándose en un área por vez. "La parte más baja, especialmente detrás de las ruedas, por lo general acumula la mayor cantidad de partículas de polvo", explica Mike Pennington, director de entrenamiento de Meguiar's, un productor líder de artículos de cuidado del vehíC*lo. "Lavar de arriba hacia abajo minimiza el riesgo de que el agua arrastre contaminantes o queden atrapados en el trapo o cepillo y minimiza las chances de rayones o rasguños en la pintura".
Estos son los pasos a seguir:
1. Primero baña todo el auto con agua para quitarle el polvo suelto.
2. Lava y repasa el vehíC*lo de a un área por vez, yendo desde arriba hacia abajo, para prevenir que alguna parte se seque antes de tiempo dejando restos indeseados.
3. No cepilles agresivamente. En su lugar, repasa la superficie del auto para remover suavemente la suciedad suelta. Cepillar con fuerza puede hacer que el polvo raye y levante la pintura.
4. Escurre la esponja o trapo seguido para prevenir que acumule suciedad y dañe la pintura.
5. Después de la repasada final, quita el agua sobrante sobre el vehíC*lo para prevenir charcos. Utiliza una toalla de algodón o un repasador especial, mantenlos limpios para prevenir el rayado y seca la superficie suavemente para remover el agua sin afectar la terminación del auto.
Nota: Si vives en un clima donde la sal o la arena son comunes en la superficie de las carreteras, asegúrate de limpiar bien detrás de las ruedas. Presta especial atención a la parte trasera del parachoques donde estos elementos suelen acumularse. Te recomendamos usar una manguera de presión para esta tarea.
Ruedas y Neumáticos
Una de las formas más drásticas de mejorar la apariencia de tu auto es mantener las ruedas y neumáticos limpios. Primero ocúpate de las llantas. ¿Alguna vez te fijaste en que la parte delantera de las llantas de muchos autos se ve más sucia que la trasera? Esto ocurre a causa de la acumulación de suciedad del freno en los discos, que están en la parte delantera de las llantas de prácticamente todos los autos actuales. Una buena variedad de productos en el mercado se ocupa de este tipo de limpieza. Simplemente rocía el limpiador y repasa después de entre 30 y 60 segundos.
menos el 97 por ciento de los vehículos actuales vienen de fábrica con algún tipo de cobertura final que contiene estabilizadores, bloqueadores de luz y absorbentes para rayos UV que colaboran en la preservación de la pintura. Aunque ofrecen una buena protección, no son la panacea.
"Las capas limpias pueden darle al conductor la falsa sensación de seguridad porque parece que protege la capa subyacente", explica Mattew Broderick, vicepresidente de marketing de Turtle Wax Inc. "Son frágiles y susceptibles a rayones, marcas y raspones que arruinan el aspecto de la pintura".
Encerar tu vehíC*lo te ayudará a remover la oxidación de la pintura y la suciedad y le agregará otra capa de protección contra la grasa y mugre. La cera también mejora la apariencia o remueve daños menores como rayoncitos o contaminaciones lumínicas y le da un gran brillo.
La mayoría de los fabricantes de autos recomienda encerar dos veces al año para proteger la capa transparente y mantener el color del auto brillante. De cualquier forma, algunos repuestistas recomiendan encerar cada mes. "Una buena estrategia es empezar justo antes del invierno y hacerlo cada tres meses".
Cuando enceras tu nave:
1. Lava y seca el vehíC*lo antes de aplicar cualquier producto.
2. La superficie debe estar fría y protegida de los rayos del sol. La temperatura ambiente debe estar por encima de los 50ºF y la humedad, baja.
3. Aplica la cera en pequeñas secciones con espuma o una pequeña toalla de algodón con movimientos circulares.
4. Espera a que una sección se seque antes de remover la cera con una toalla de algodón o una servilleta suave. Repasa en ambas direcciones dando vuelta la toalla seguido. Y recuerda agitarla una vez que se acumuló mucha cera que podría rayar la terminación.
5. Cuando terminaste por completo, repasa todo el vehíC*lo de nuevo, prestando especial atención a los bordes de los accesorios, los cierres de las puertas y molduras donde puede acumularse exceso de cera.
Para brillo adicional entre enceradas, muchos fabricantes ofrecen productos para rociar y repasar que permiten realzar el brillo rápidamente.
Por Dentro
Ahora que terminaste con el exterior, es hora de ocuparse del interior.
De todas formas, debes ser cuidadoso eligiendo el limpiador adecuado para tu tipo de ruedas. Si no te fijas en eso, el resultado puede ser devastador. Por ejemplo, un rociador diseñado para aleaciones de lujo podría erosionar el barniz de una rueda común si lo dejas mucho tiempo. También puede dañar la cubierta plástica de las ruedas. Lo mejor es leer con atención las instrucciones y advertencias antes de aplicar cualquier producto.
Después de que estén limpias y brillantes, enfócate en los neumáticos. Muchos de los productos necesarios sólo requieren aplicación sin frotado y están diseñados para generar una apariencia lustrosa y brillante.
Poner y quitar la cera
Primero, aspira concienzudamente todas las alfombras y tapicería para quitar el polvo suelto. No olvides aspirar debajo de los asientos.
Los especialistas recomiendan usar toallas que no hagan hilachas y agua pura para limpiar el tablero y los asientos. El algodón es útil para quitar el polvo de lugares pequeños. Un cepillo de cerdas duras es indispensable para remover suciedad pegoteada y mugre de las alfombras y suelo.
Como los solventes son delicados, Pennington sugiere usar siempre un producto diseñado para la superficie que piensas limpiar, ya sea cuero, vinilo, plástico, madera, madera simulada o tapicería. Cada producto está preparado especialmente para una superficie en particular y no funcionará efectivamente aplicada erróneamente. De hecho, hasta puede dañar.
Aún con el limpiador adecuado, no uses mucho. "El mayor problema con la limpieza de interior es que mucha gente abusa de los productos de limpieza o saturan las alfombras cuando las lavan", afirma Pennington.
Además, nunca uses un producto que deja una capa brillante en el tablero o el volante. Los reflejos podrían poner en riesgo tu seguridad mientras conduces. Lo mismo para volantes cromados.